El FC Barcelona celebró recientemente un respiro defensivo con una victoria 4-0 sobre el Athletic Club, logrando su primera portería a cero en nueve partidos . Sin embargo, este único resultado no acalla las crecientes críticas sobre la estrategia del equipo. El núcleo del debate es la famosa línea defensiva alta del entrenador Hansi Flick, una táctica que genera tantos goles a favor como dudas en contra .
A pesar de la presión, Flick se mantiene firme y evita confrontar directamente a sus críticos, afirmando que hacerlo solo genera “demasiado ruido” para el equipo . No obstante, con un crucial partido de Champions League contra el Chelsea en el horizonte, la pregunta persiste: ¿es sostenible su filosofía? .
“No Tiene Sentido”: Las Críticas de los Expertos a la Línea Defensiva Alta
Los partidos del Barça de Flick son una garantía de goles, sin un solo empate a cero desde que asumió el cargo en el verano de 2024 . El empate 3-3 contra el Club Brujas es el ejemplo perfecto de esta dualidad. El equipo mostró un fútbol ofensivo brillante, pero también tuvo que remontar tres veces, evidenciando una fragilidad alarmante .
Expertos como Thierry Henry han sido tajantes. “No puedes jugar en la Champions League con esa línea defensiva alta, lo siento”, sentenció el francés, argumentando que los equipos de élite explotan fácilmente los espacios a la espalda de la defensa . Ruud Gullit se hizo eco de esta preocupación, calificando la insistencia en esta táctica como un “suicidio” y una “táctica kamikaze”, ya que todos los goles encajados parecen “idénticos” . La línea defensiva alta se percibe cada vez más como un punto débil que todos los rivales estudian y atacan .
De la Gloria a la Incertidumbre: ¿Por Qué Ya no Funciona?
Irónicamente, esta misma línea defensiva alta fue clave para el triplete doméstico de la temporada pasada . Jugadores como el exdefensor Sergio Domínguez admitieron el “shock” inicial de la táctica, pero los resultados, como dejar al rival nueve veces en fuera de juego en un partido, validaron la idea . El memorable 4-0 al Real Madrid, donde Kylian Mbappé cayó en fuera de juego ocho veces, fue la cúspide de su éxito .
Sin embargo, los rivales se han adaptado. Ahora explotan conscientemente el espacio detrás de los laterales con balones largos para jugadores veloces . Equipos como el Rayo Vallecano incluso han ideado estrategias creativas para anular la trampa del fuera de juego que propone la línea defensiva alta del Barça .
La situación se ha agravado esta temporada. La salida de un líder defensivo como Iñigo Martínez, a quien Flick consideraba clave, ha dejado un vacío en la organización de la zaga . Además, un aparente bajón de forma de jugadores fiables como Jules Koundé ha puesto aún más presión sobre un sistema que, según Didier Deschamps, deja a los defensores en “situaciones imposibles” .
Flick se Aferra a su ADN: “No Cambiaré Nuestro Estilo”
A pesar de los problemas evidentes, Hansi Flick no tiene intención de abandonar su línea defensiva alta. “Somos el Barça y jugamos con nuestro ADN. No cambiaré nuestro estilo por miedo a perder”, declaró desafiante . Para él, el problema no es el sistema, sino la ejecución y la falta de sincronización en la presión colectiva .
Flick se apoya en su éxito pasado, recordando que ganó la Champions League de 2020 con el Bayern de Múnich empleando una filosofía similar y una línea defensiva alta muy agresiva . Insiste en que la cohesión volverá cuando el equipo esté completamente en forma, pero el tiempo apremia .
Conclusión: Una Táctica al Borde del Abismo
Mientras exjugadores como Gerard López piden una autocrítica y un cambio, tildando la insistencia de “suicida”, Flick se mantiene inamovible . La fe del alemán en su línea defensiva alta es total. Cree que puede llevar al Barcelona a la gloria europea, tal como lo hizo con el Bayern .
Sin embargo, con siete goles encajados en la semifinal de la temporada pasada contra el Inter y sin una sola portería a cero en la actual Champions, la generosidad defensiva del equipo es preocupante . El próximo partido en Stamford Bridge no solo determinará sus opciones de clasificación directa, sino que será un referéndum sobre si la línea defensiva alta de Flick es un rasgo de identidad ganador o, como preguntaba Gullit, un “plan condenado al fracaso” .
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